jueves, 28 de mayo de 2009

malditas crudas

martes, 19 de mayo de 2009

Comenzando a hacer fierro... a ver cuanto dura...

sábado, 16 de mayo de 2009

Me corté el cabello... ¡después de 4 meses!

viernes, 15 de mayo de 2009

Siendo sincero por ultima vez...

jueves, 14 de mayo de 2009

Gym @ home... luego pongo unas fotos...

miércoles, 13 de mayo de 2009

No hay duda... The Bird is the Word!!!

mmmmhhh... ping.fm + twhirl = varias redes sociales actualizadas... interesante...

http://ping.fm/LwLfL

Maldita sea, sigo despierto... ahora si voy a intentar dormir...

sábado, 26 de abril de 2008

La última y nos vamos...

Cuántas veces hemos escuchado esta frase?, ya sea en un bar, en el antro, con l@s amig@s, incluso en las fiestas familiares; palabras pronunciadas por todo tipo de personas, por gente que va desde tu padre, tu herman@, tu novi@, tu abuel@, tu tía la divertida y hasta el perico. Incluso tú. Puede parecer sólo un cliché cinematográfico o telenovelero, pero su connotación va más allá de lo evidente (como bien diría León-o).

El hecho de decidir echarse otra no sólo implica que te la estés pasando chido, o que ya casi te ligas a una persona en el antro, o que los amigos insisten (¡si no te la chingas, no te vas, eh güey!), o el qué dirán, o muchos etcéteras que en este momento no recuerdo; el hecho de atravesarte entre pecho y espalda una más también implica tu incapacidad de negarte a ello, tu necesidad de ingerir más mierda, tu falta de autocontrol; y si, adivinaste, ai te van las palabras que te has negado a escuchar en todo el tiempo que llevas de ped@: ERES ALCOHÓLIC@, ESTÁS ENFERM@.

Seguramente en este momento piensas que soy un fracasado que disfruta ofender a las personas y que me la paso inventando chismes e intrigas para vivir una vida de la que carezco. Nada más lejos de la realidad. Yo también cojeo del mismo pie. Yo soy un alcohólico. Antes de comenzar a parecer sermón de abuela, regaño paterno [o materno, depende a quien de tus padres le tengas más respeto (léase miedo)], reclamo de la pareja o libro malo (¿tiene de otros?) de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, debemos de aclarar algunos puntos.

¿Qué demonios es el alcoholismo?

El alcoholismo es el consumo exagerado de alcohol (eso incluye chelas, viñas, pomos de cualquier tipo, mosquitos, piñas, alcohol del 96 y hasta el perfume de tu jefa), lo que te ocasiona todo tipo de pedos físicos (no flatulencias), mentales, emocionales, laborales, familiares, económicos y sociales.

¿Y eso a mí en qué me afecta?

Si piensas que porque aguantas más que tus cuates chupando, o te enorgulleces de chutarte todo el Guadalupe-Reyes, eres el más chingón de tu banda, estás pedo; eres una cifra potencial en las estadísticas de defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios), que, como seguramente sabes, están entre los primeros lugares de las causas de muerte en muchos países.

Asústame panteón, ¿eso es todo lo que tienes?

No sólo te puede llevar la chingada en un accidente, el alcohol también ocasiona serios problemas de salud, como cirrosis, demencia, esquizofrenia e impotencia sexual; además afecta tu relación con tu familia y limita tus aspiraciones profesionales (si las tienes). Eres alcohólico cuando abusas del alcohol y cuando dependes de él. Indudablemente sabes la diferencia entre abuso y dependencia, pero como estoy seguro que le vas a explicar esto a tu hermanit@, te lo digo a continuación: El abuso del alcohol indica dependencia psicológica, o sea, que necesitas unos tragos para pensar con claridad, además requieres ponerte bien burro de vez en cuando; y encima de todos los problemas que esto te ocasiona con tu chav@, tu raza y tu chamba, te la curas al otro día, y, ¿por qué no?, sigues chupando. Ahora, la dependencia del alcohol abarca lo que acabo de decir y además hay otros signos, como una mayor tolerancia al alcohol, y la más famosa de todas: la cruda, que seguramente conoces muy de cerca, pues has llegado a este punto del choro y quieres saber más.

Chale, ya me está quedando el saco, entonces ¿cómo me hice alcohólico?

Dicen los que saben que ésta enfermedad tiene una base química y un componente psicológico (¡que pedo!), además de una predisposición genética (herencia). Esta predisposición se activa chupando, por lo que tarde o temprano caes en la dependencia. Con esto de la herencia no vayas a culpar a tu pobre padre (o madre) de las pedotas que te paras, recuerda que cada quien decide sobre sus actos. Además no sólo es la herencia y la química, también influyen las costumbres sociales (¿quién no chupa en los XV años de sus primas?), un entorno familiar conflictivo, o si sufres de depresión, inmadurez sexual y hasta timidez. Un pedo grande, ¿no?

OK, ya me espanté, dime algo pa’segurarme si soy o no soy ¿no?

Ya que estás sintiendo pasos en la azotea, te voy a decir algunos de los síntomas y patrones de comportamiento de los alcohólicos: Chupas para calmar los nervios o “pa’ olvidar” (zaz), se te quita el hambre, te las chupas de jalón (sin albur), te choreas a tus jefes para que no se enteren que pisteas, te empedas de a solapa, te pones mala-copa (hasta acá me llegó la pedrada), te dicen la esponja (por la impresionante cantidad de alcohol que te empinas para embriagarte), andas encabronado en tus pocos ratos de sobriedad, en fin, estás hasta el cu…ello de deudas y broncas con todo el mundo por la bendita pedez.

Ya valio… ¿y ahora qué hago?

Pues antes de que tus jefes te manden al doble A, a una granja en quien sabe qué rancho o a un grupo cristiano de rehabilitación (si eres rico a Oceánica o Monte Fénix), tienes que aceptar que tienes un problema, que tu afición a la bebida ha salido de tu control, que necesitas ayuda. Es recomendable que vayas al médico para ver que onda con tu organismo, pues, como mencioné anteriormente, el pisto ocasiona broncas de salud. También es bueno que vayas por ti mismo a las reuniones de AA, y, si quieres, dar testimonio de cómo la bebida acabó contigo y con todo lo que tenías. Además, existen medicamentos que, según dicen, “ayudan a inhibir la ingesta de bebidas embriagantes”, pero esto mejor pregúntaselo a tu médico.

Para finalizar el choro mareador, debes saber que el mejor cuidado es la prevención. Si en tu familia tu papá y tu abuelo eran “rete briagos”, mejor no chupes. Y si decides hacerlo, que sea con moderación (se me cayó un pedazo de lengua). Nuevamente, unos pequeños consejos (no es que dude de tu capacidad, es que necesito llenar 2 cuartillas de texto): No bebas (alcohol, claro) con el estómago vacío, siempre échale refresco o agua a tu alcohol, chupa leve, entre copas toma algo sin alcohol, no chupes si estás tomando medicamentos (un viejo pretexto), y algo muy importante, si tomas no manejes (yo por eso no manejo).